Nací con los pies planos … y me «colgaron» unos zapatos ortopédicos hasta las 9 años.
Para fortalecer mis pies, mis padres me apuntaron a clases de baile. El movimiento siempre ha sido para mí un punto de conexión inconsciente para sentirme VIVA. Ahora sé que me conecta con la Tierra, con la energía femenina y con la creatividad además de con la intuición y la seducción. ¡A bailar!
¿Qué importancia o relación tiene esto con los negocios? Sencillo: cuando aprendemos a movernos con la vida, lo hacemos también a nivel profesional. Uno de los grandes enemigos de la Humanidad es la falta de flexibilidad mental que tenemos. Cuando aprendemos y superamos la rigidez física … es más sencillo abrir la mente a nuevas aventuras y experiencias.
Todos podemos ser nuestros propios jefes, o por lo menos, generar ingresos complementarios, a un trabajo que nos esclaviza (en tiempo y espacio). Pero no todos estamos dispuestos a MOVER primero nuestro cuerpo, después nuestras neuronas.
